RECONSTRUCCION MAMARIA
La reconstrucción de la mama tras su extirpación por cáncer de mama u otra enfermedad (mastectomía) es uno de los procedimientos quirúrgicos actuales más gratificantes para la paciente. El desarrollo de nuevas técnicas y materiales médicos posibilitan al cirujano plástico crear una mama similar en forma, textura y características a la mama no operada.
OBJETIVOS
• Recrear una mama de aspecto natural, incluyendo, la areola y el pezón
• Eliminar la necesidad de llevar prótesis de relleno, posibilitando llevar prendas de vestir que no serían posibles sin reconstrucción (trajes de baño, escotes, etc.)
• Rellenar el hueco y la deformidad que queda en el tórax restaurar la imagen corporal, mejorar la calidad de vida y proporcionar satisfacción a al paciente.
CANDIDATOS
Casi todas las mujeres con mastectomía pueden considerarse candidatas para reconstrucción mamaria. Cuando la mama se reconstruye a la vez que se realiza la mastectomía (técnica denominada reconstrucción inmediata), la paciente se despierta de la intervención con un contorno mamario adecuado, el beneficio psicológico de esta técnica es claro.
En algunos casos la reconstrucción puede o debe posponerse (técnica denominada reconstrucción diferida). Si existen problemas médicos asociados, como obesidad, hipertensión, también puede ser necesario retrasar la reconstrucción. El oncólogo y el cirujano plástico deben coordinarse para desarrollar una estrategia que confluya en el mejor resultado posible.
El cirujano plástico es el especialista, que por su formación (especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva) posee los recursos técnicos y estéticos adecuados para reconstruir una mama con un aspecto natural. Tras evaluar el estado general la paciente, éste le informará de las opciones más apropiadas para su edad, salud, características físicas y anatómicas y expectativas de futuro.
LOS RIESGOS
Son los propios de cualquier cirugía, como hematomas, cicatrices patológicas o problemas anestésicos que, aún siendo poco probables, siempre cabe una mínima posibilidad. Así mismo, las mujeres fumadoras deben saber, que el tabaco puede ocasionar problemas de cicatrización y tener un periodo de recuperación más prolongado. Debe quedar claro que la reconstrucción no tiene efecto en la recurrencia de la enfermedad de la mama, ni interfiere con el tratamiento de quimioterapia o radioterapia, aunque la enfermedad recidive.
Tampoco interfiere con los estudios posteriores que puedan ser necesarios en las revisiones. Si su mama ha sido reconstruida mediante implantes y su cirujano le recomienda la realización de mamografías de control periódicas, deberá hacérselas en un centro radiológico con experiencia en el uso de técnicas radiológicas para prótesis.
TÉCNICAS DE RECONSTRUCCIÓN MAMARIA:
• Técnicas de expansión cutánea: es la más empleada y consiste en expandir la piel y, posteriormente, colocar una prótesis. Existen determinados expansores que están diseñados de tal manera que permiten ser mantenidos como implantes definitivos. La intervención se realiza bajo anestesia general, con una estancia hospitalaria breve, entre 24 y 72 horas.
• Técnicas que emplean tejidos propios: estas técnicas emplean tejidos propios para crear una mama natural y consisten en la movilización o el trasplante de tejidos de otras zonas del cuerpo como el abdomen o la espalda. Esta técnica se realiza también bajo anestesia general, con una estancia hospitalaria entre 1 a 3 días.
Es adecuado mencionar que durante el proceso de reconstrucción de la mama pueden ser necesarias varias cirugías menores con la finalidad de lograr un resultado natural. Con la finalidad de logar simetría pueden ser necesarios procedimientos sobre la mama sana (Levantamiento mamario o Aumento mamario).
LOS RESULTADOS
El resultado obtenido tras una reconstrucción mamaria es definitivo y permite hacer una vida absolutamente normal. En algunos casos la mama reconstruida puede tener un aspecto más firme y parecer más redonda que la otra mama. La reconstrucción de la mama supone una mejoría de imagen absoluta, proporcionando además un equilibrio psicológico que en muchas ocasiones se había perdido, volviendo a verse un cuerpo completo. Esto le conducirá, en breve, a llevar una vida tanto social como sexual completa y olvidar la enfermedad que le condujo a la reconstrucción.